El virus se transmite por contacto directo con los fluidos de la persona infectada: Sangre, semen, secreción vaginal, orina, heces, saliva, moco…
En tiempos pasados, la principal causa eran la transfusiones de sangre o el uso de material sanitario (inyecciones,...) no debidamente esterilizado.
Actualmente la principal vía de contagio es la sexual y otras, como compartir utensilios de aseo (maquinillas de afeitar, cortauñas,...), o bien jeringuillas o canutillos de esnifar compartidos en el caso de adictos a drogas.
También los piercing, tatuajes o las agujas de acupuntura, de tratamientos estéticos (botox etc) pueden ser en ocasiones vías de contagio.
Como en el caso de otros virus, el virus B se puede transmitir de la madre al hijo durante el parto.
Así podemos contraer la enfermedad en diferentes escenarios:
- Por uso de agujas infectadas, en lugares donde no se esterilice el material debidamente: Tatuajes, acupuntura, tratamientos estéticos con agujas, piercing, transfusión de sangre, inyecciones u otro material sanitario punzante no esterilizado.
- Por utilizar utensilios de una persona infectada: cepillo de dientes, maquinillas de afeitar o cortaúñas.
- Por drogarse, no solo con jeringuillas, también se puede contagiar por el canutillo para esnifar.
- Por contacto cercano: La infección puede producirse si sangre de una persona infectada entra en contacto con las membranas mucosas (ojos, boca, genitales) o con pequeñas heridas de otra persona.
- Por relaciones sexuales sin protección, no solo por penetración, también puede contagiarse por otras practicas que pongan en relación diferentes fluidos, incluso en alguna ocasión se ha transmitido por besos.