Tratamiento de la hepatits B.

La hepatitis B aguda no requiere tratamiento medico específico, ya que el 95% de los adultos se recuperan espontáneamente. Es importante recordar que los contactos de la persona con hepatitis B aguda deben ser evaluados y eventualmente vacunados. La hepatitis B aguda es altamente contagiosa, por lo que deben tomarse las medidas para evitar su transmisión.
El tratamiento de la hepatitis B puede consistir en:
 
  • Es muy importante no realizar esfuerzos físicos mayores como levantar pesas, correr, caminar durante mucho tiempo o verse afectado por situaciones de estrés.
  • Es imprescindible reducir a cero el consumo de bebidas alcohólicas, drogas y tabaco si existe imposibilidad de dejar de consumir debe consultarse con un profesional médico o grupo de ayuda.
  • Una dieta basada en alimentos que no contengan grasas, sin carnes/pescados rojas, sin alimentos fritos y condimentados, no chocolate o productos lácteos enteros. Suele recomendarse comer poco y varias veces al día, sobre todo, frutas, verduras (las alcachofas son altamente recomendables) alimentos ricos en glucosa: miel, mermelada, compota…
Si la Hepatitis aguda evoluciona a crónica, entonces si que entran en juego diferentes medicamentos que deben ser prescritos por el especialista.

Actualmente, existen siete medicamentos autorizados para el tratamiento de la infección por hepatitis B. Estos incluyen medicamentos antivirales lamivudina, adefovir, tenofovir, telbivudine y entecavir y los dos moduladores del sistema inmunitario interferón alfa-2a y el interferón pegilado alfa-2a.

Cirugía. La hepatitis B crónica, puede acabar dañando el hígado de forma irreversible, de forma que la única solución sería un trasplante.

Los lactantes nacidos de madres que se sabe que tienen hepatitis B pueden ser tratados con anticuerpos en contra del virus de la hepatitis B, la inmunoglobulina de hepatitis B o IgHB. Cuando se administra la vacuna con el plazo de doce horas de nacimiento, el riesgo de contraer la hepatitis B se reduce un 95%. Este tratamiento permite que una madre pueda amamantar a su hijo con seguridad.